viernes, 19 de diciembre de 2008

A veces diciembre



Miras con tu sonrisa,
me miras desde dentro.
Alargas el deseo,
sabes donde me encuentro.
Me sobrecoges
y tiemblo,
demasiado peso externo,
tienes miedo.
Frenas el movimiento,
paras el gesto,
la mano seca,
la caricia muerta.
Yo, me detengo,
me vuelvo susurro,
me vuelvo silencio
y ya, no lo siento.
A veces diciembre,
también tiene días de enero.


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