miércoles, 19 de noviembre de 2008

¿Y tu,... nunca dudas?

Un hombre a caballo
de un tiempo olvidado,
inútil
como la retahíla
de un salmo, incomprendido
todavía,
pero permanentemente
recitado hasta el
hastío.

Y de ese otro tiempo
de lucha obsesiva,
con los temores
que se esconden
detrás
de paredes de sexo.

Estatuas femeninas anidan
en su pelo,
y no encuentra respuesta
en ninguna hoguera,
en ningún
secreto compartido.

Quiero y no puedo,
por sutil
y por lo que provoca
tu nombre de perfil.
Ese que no quiero
decir
y que ahora
se coloca
donde, solo, lo ve
mi boca.

.............................................................................................foto by Aago

1 comentario:

Inuit dijo...

Todos tenemos ese tiempo olvidado,ese lamento silenciado, ese deseo inconfesable, ese nombre que no nombro, porque su nombre me hace temblar cada una de las células de mi cuerpo; el alma se me vuelve gaviota y se pierde en el azul.
Inuits